miércoles, 30 de abril de 2014

Sin intención antiburocrática sanitaria

Flying Fish

La primera medida antiburocrática en un Sistema Nacional de Salud es eliminar todo obstáculo entre sus diferentes espacios territoriales (en nuestro caso comunidades autónomas), establecer un sistema operativo común que permita compartir la información y facilitar la continuidad del tratamiento, independientemente del lugar don de se viva, al menos dentro del territorio nacional. Lo contrario es establecer barreras que provocan perjuicios a los ciudadanos, directa o indirectamente, entorpecimiento de la labor asistencial de los profesionales sanitarios y, por encima, aumento del gasto sanitario por duplicidades y/o complicaciones derivadas de la carencia de información oportuna.

Es triste leer: “El llamado Grupo Antiburocracia de Madrid (GAB) desapareció de la faz de la tierra hace varios años, harto ya de estar harto de darse (darnos) cabezazos contra la pared y del escasísimo seguimiento que tuvimos entre nuestros propios colegas, los -teóricamente- más interesados en que nuestras propuestas se convirtieran en normas de obligado cumplimiento”. Despareció el GAB como antes lo hizo la “Plataforma 10 minutos” (PT10), que pretendía un legítimo tiempo mínimo por paciente, como mandan las normas más elementales del ejercicio de la medicina y el mismo sentido común. Respecto a la PT10, en una entrevista a su coordinador, en 2011, éste manifestaba la reticencia de las administraciones sanitarias, o su indiferencia ante los problemas de la atención primaria.

La lucha en el nivel primario de salud es ardua y estéril, a menudo desmoralizadora.

En este espacio cainita en el que (¿por desgracia?) nos ha tocado vivir, cada uno va a lo suyo, sin un proyecto común, sin un mínimo de interés colectivo, sin una intención de mejora real, únicamente preocupado cada cual del bienestar personal y de su particular parcela de poder. Salvo gloriosas excepciones, claro. Por eso no preocupa ni interesa desburocratizar la Atención Primaria de Salud para hacerla más ágil, resolutiva y satisfactoria. Y puestos a elegir, prefiero una invasión racional (por cualquier colectividad ilustrada) que una chapucera soberanía de la estupidez, anuladora de la voluntad librepensadora y continuamente concretada en desgobiernos de hipócritas-dominadores-estultos-descerebradores. Prefiero inteligentes gobernantes extraños a autóctonos ineptos.

Basta ya de tanta estulticia. Sobran las palabras vacías. Hagan o dejen hacer quienes mandan, sin autoridad moral, a quienes saben emplear el sentido común. Todo es posible; hasta sobrevolar la estupidez, en sus diferentes variantes, y cambiar para bien. ¡Todo es posible! Existen los peces voladores...

Burocracia

lunes, 28 de abril de 2014

Claves de la RCP



1. La reanimación cardiopulmonar (RCP) es un procedimiento de emergencia que se aplica para reanimar a un individuo que, por diferentes motivos (ataque cardíaco, descarga eléctrica, ahogamiento, etc.) ha sufrido una parada cardiorrespiratoria (PCR): situación clínica que cursa con interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible, de la actividad mecánica del corazón y de la respiración espontánea. [Conceptos en RCP]

2. La RCP combina compresiones torácicas o «masaje cardíaco externo» con respiración artificial o «ventilación asistida» (respiración boca a boca, Ambú), para asegurar la oxigenación de los órganos vitales (cerebro, corazón, pulmones).

3. De la RCP forman parte la maniobra de Heimlich, la cánula orofaríngea (tubo de Guedel), el balón autoinflable con mascarilla (Ambú: Airway Mask Bag Unit*) y el desfibrilador externo manual (DEM), automático (DEA) o semiautomático (DESA), que se usarán cuando sea necesario. 

*Bolsa Válvula Mascarilla (
BVM)

[Ver tutoriales en pestaña "Vídeos médicos" > Vídeos de urgencias]

4- Hemos de considerar RCP básica y RCP avanzada.

RCP básica (ABC): Apertura de vía aérea (A), Ventilación (B), Masaje cardíaco (C). Generalmente “A” mediante la maniobra frente-mentón para la liberación de la vía aérea. La RCP básica es parte esencial del soporte vital básico (SVB).

1
Reanimación básica en PCR

RCP básica en adultos

1b
Aclaraciones
Fuente

RCP avanzada: 1. Desfibrilación, 2. Drogas, 3. Canalización venosa, 4. Oxigenoterapia, 5. Intubación. La RCP avanzada es parte esencial del soporte vital avanzado (SVA).
  1. Desfibrilación. Si por monitorización se diagnostica un ritmo desfibrilable (Fibrilación ventricular/Taquicardia ventricular sin pulso: FV/TVSP), se emplea el desfibrilador externo, manual o DESA (los DEA en desuso).
  2. Fármacos. Vasopresores (Adrenalina) y antiarrítmicos (Amiodarona, Lidocaína). 
  3. Fluidoterapia. Suero salino 0,9% si  sospecha de hipovolemia. 
  4. Oxigenoterapia. Si Sp02 <90%: adm. O2 cercano al 100% (mascarilla)
  5. Vía aérea avanzada. Intubación o mascarilla laríngea**.
*Ver: Tipos de desfibriladores. Los monofásicos (corriente unidireccional) producen alta dosis de descarga, en 3 choques: 150, 300 y 360 julios; los bifásicos (corriente doble, más avanzados) descargan dosis de 150 julios en 3 choques.
**Ver: Dispositivos supraglóticos para el manejo de la vía aérea y vídeo sobre uso de ML / Manejo de la vía aérea y ventilación.

2
Reanimación avanzada en PCR 
(Cuando no hay respuesta a reanimación básica)
Soporte vital avanzado en el paciente adulto
Abordaje ABCDE: aquí

2b
Fuente

3a
Desfibrilador (DESA). Pasos a seguir

3b
2. Colocar electrodos adhesivos sobre tórax de víctima:
uno bajo clavícula derecha y otro en línea media axilar izquierda
(costado izquierdo a unos 10 cm de axila).
***
Enlaces relacionados
Reanimación cardiopulmonar (RCP) —Pautas actuación urgencias c.s.rural
Técnicas de RCP
Técnicas en RCP avanzada
Manual de soporte vital avanzado (061)
Guía rápida de fármacos en soporte vital avanzado
Cómo usar un desfibrilador en 7 pasos
Desfibriladores externos automáticos en lugares públicos (FDA)

Veamos algunos vídeos ilustrativos sobre RCP, básica y avanzada, en los que se muestran las maniobras apropiadas paso a paso. (Nota.- Añadimos enlaces e imágenes con posterioridad para hacer más útil esta entrada.)

1
Protocolo RCP básico

2
Soporte Vital Avanzado (SVA)

3
RCP básica en tres pasos
-de divulgación-

4

(pinchar para acceder a estos vídeos)

viernes, 25 de abril de 2014

Con empatía, y acaso simpatía

Gato blanquinegro (2)


Puede el médico aliviar 
con pastillas de empatía
y al paciente estimular
con gotas de simpatía.
(Variante preferible)

La empatía, como parte de la conducta profesional del médico, es uno de los elementos esenciales en la relación médico-paciente. Es la capacidad de entender o interpretar lo que siente otro, de ponerse en su lugar o sintonizar generosamente. Un don necesario para el terapeuta. La simpatía, como contagio emocional, puede favorecer la comunicación si no es interesada. 

En definitiva, al médico no sólo le basta tener un buen conocimiento técnico, sino que precisa también ser empático. Si además es simpático tendrá algo más a su favor para ayudar al paciente. Pero ¡ojo!, prioricemos siempre la empatía.

Empatía y Simpatía
(Empatía como favorable "conexión", 
Simpatía como inconveniente "desconexión")

(vídeo renovado, eliminado el previo)
***
Enlaces empáticos y simpáticos
Empatía y simpatía, por Antonio Esquivias
¿Empatía o simpatía? Una aproximación desde la cultura del pudor, por F. Borrel Carrió
Empatía para médicos, por Gonzalo Casino
    NOTA.– Si lo contrario de simpatía es antipatía, lo opuesto a empatía ha sido determinado por un nuevo concepto: ecpatía.

    miércoles, 23 de abril de 2014

    Actividad cerebral de los músicos de jazz

    Jazz

    Volvemos a hablar de jazz, que lo teníamos un tanto abandonado, para recoger una noticia que recoge los resultados que han obtenido los investigadores de la Universidad Jonhs Hopkins respecto a las cualidades de los músicos de este peculiar estilo, como la improvisación y la creatividad, forjadas en la ya larga tradición jazzística. En resumen, los científicos que han estudiado la actividad cerebral de los jazzmen, han llegado a las  siguientes conclusiones:
    • Mientras tocan desactivan las regiones cerebrales asociadas con la inhibición y la autocensura.
    • Durante la improvisación se activan las áreas cerebrales tradicionalmente relacionadas con el lenguaje y la sintaxis oral (utilizadas para interpretar la estructura de las frases).
    • Durante la creatividad artística se cierran las zonas del cerebro vinculadas con la semántica (utilizadas para procesar el significado del lenguaje hablado).
    Es una simplificación de un estudio que parece demostrar la compleja relación entre la música y el lenguaje. Así como el cerebro procesa la comunicación en el lenguaje hablado, también lo hace de modo parecido en el musical. En definitiva, es un proceso sintáctico, no semántico: “durante la improvisación y la creatividad del jazz, los músicos utilizan las áreas sintácticas de su cerebro para procesar lo que están escuchando y responder así (cuando sea su turno) con una serie de nuevas notas que ni han compuesto ni han interpretado nunca antes”.


    Recorda-me
    Freddie Hubbard, Joe Henderson, Herbie Hancock, Ron Carter, 
    Tony Williams, Bobby Hutcherson, James Newton
    ***
    Enlace relacionado:
    El cerebro y la música

    lunes, 21 de abril de 2014

    Camille Claudel: arte, amor y locura

    La Valse (detalle), Camille Claudel

    La escultora francesa Camille Claudel (1864-1943), hermana del poeta y dramaturgo Paul Claudel, fue colaboradora y amante de otro genio de la escultura: Auguste Rodin (1840- 1917), famoso autor, entre otras obras escultóricas, de La puerta del infierno, El pensador y El beso. Se dice que la relación amorosa entre ambos escultores fue muy tormentosa, con múltiples rupturas y reencuentros. Cabe decir que ella era una mujer poco convencional, libre e independiente. Tras una aparente ruptura con Rodin, se relacionó sentimentalmente con otro genio, pero de la música: Claude Debussy (1862-1918), el gran compositor del impresionismo musical, que al igual que el escultor ya estaba unido a otra mujer. El caso es que continuó manteniendo con el primero su complicada relación de amor-odio. Finalmente, decidió alejarse del mundo encerrándose en su taller, sufriendo continuas crisis nerviosas y llegando incluso a destruir algunas de sus obras. Acabó siendo recluida en un manicomio, donde pasó nada menos que sus últimos treinta años. Enloqueció de (des)amor. Su innegable talento, evidenciado en una importante obra escultórica, fue reconocido tardíamente. Y su azarosa vida fue llevada al cine: Camille Claudel (1988); recientemente se hizo un retrato cinematográfico de su locura: Camille Claudel 1915 (2013).

    Se dice que Debussy tuvo siempre encima de su piano una reproducción de El Vals (La Valse) de Claudel. Por ello traigo un vídeo en el que podemos recrearnos visual y sonoramente, con imágenes de la escultora y sus obra y sonoridades del compositor. Y al final dejo interesantes enlaces sobre la apasionada artista.

    ***
    Enlaces relacionados

    miércoles, 16 de abril de 2014

    Médicos, ni dioses ni demonios


    El médico, en la guerra, es el único que no quiere matar, el único para quien no existe el enemigo, porque no hay enemigo capaz de esconderse dentro de un hermano. Gregorio Marañón

    Reproduzco un comentario propio al texto “La rebelión de los pacientes”, una réplica a la propuesta de sanciones por el abuso de los servicios de urgencia

    Pienso que las relaciones médico-paciente no tendrían que salirse de madre en ningún sentido. Médico y paciente no debieran verse nunca como enemigos, a pesar de la animadversión que pueda llegar a suscitarse en ocasiones de uno hacia otro, fruto de tensiones, malentendidos, insatisfacciones o inmadureces personales.

    Una persona, afligida por un problema o una duda de salud, recurre a otra, obligada por el deber profesional y ético, para que la ayude o le dé una respuesta sanitaria. Nada que objetar, es lo normal. El problema surge cuando la demanda, a veces convertida en irracional exigencia, no se produce en el momento o el lugar adecuado.

    Son muchos los ejemplos de mal uso y abuso de los servicios sanitarios, ya referidos por otros. Algunos pueden no ser reconocidos por un lego; otros son evidentes para cualquiera con sentido común. Otra cosa es la calidad técnica y humana de los profesionales de la medicina, lo que nos llevaría a una pertinente diferenciación entre buenos y malos.

    Y por supuesto siempre se hacen valoraciones diferenciadas entre los ámbitos sanitarios público y privado, pues las relaciones contractuales difieren. No es difícil constatar la variación de proceder, desde luego criticable, de un mismo galeno en uno u otro. De ahí el legítimo debate obligatoriedad/no obligatoriedad del aseguramiento sanitario público.

    La figura del médico tiene una carga simbólica demasiado grande, cambiante en el tiempo como la propia sociedad y evolucionada por especializaciones y ultra-especializaciones. No se pude reducir todo a una crítica (la de Molière, que en la comedia El enfermo imaginario se burla de la ignorancia de los médicos de su tiempo, en su contexto histórico bien podría dirigirse a educadores, jueces y políticos) o una loa global. Si bien el médico no es un superhombre, es impensable una sociedad sin sanadores. 

    No, los médicos no son ni dioses ni demonios. Y, queramos o no, médicos y pacientes están condenados a entenderse.

    Haya paz entre médicos y pacientes, entre todas las gentes...

    Construyendo un camino de paz: Oda a la Alegría
    por Pete Seeger (1919-2014), el músico sincero
    recientemente fallecido, a quien queremos recordar siempre

    lunes, 14 de abril de 2014

    Aclaración urgente

    Fuente: Kidshealth

    Extraigo un comentario aclaratorio, no exento de indignación, entre una intensa lluvia de opiniones diversas, sobre el mal uso de los servicios de urgencia que define conceptos y resume demandas y actuaciones.
    Urgencia: situación que puede suponer un riesgo vital para el paciente. Emergencia: situación de riesgo vital inminente para el paciente…Todo lo demás: consultas. Y las consultas en Atención Primaria.
    Un dolor abdominal de tres meses de evolución no es urgente ni emergente… Las urgencias hospitalarias no son para sacar tapones de cera, “ah no??” Te preguntan muchas veces. Una gonalgia (dolor en la rodilla) de 1 año de evolución, NO es una urgencia, y muchísimo menos una emergencia, pero si vamos al hospital, salimos con la radiografía, que por procedimiento habitual tardaran 4 meses en hacerme.
    La educación sanitaria, el sentido común y sobretodo, dejar de trabajar con una medicina defensiva “por si nos denuncian”. Pruebas complementarias de más, “por si acaso” para evitar el “fui a urgencias y no me hicieron un triste análisis”. No señora! Para un tapón de cera no hace falta una analítica. No señores/as, esto no se llaman recortes, esto se llama poner en práctica el sentido común.
    Son comprensibles algunas razones del malestar de los usarios (demoras para especialista, consultas poco resolutivas, burocracia irritante), pero no otras muchas en las que se abusa de la accesibilidad al nivel primario, se busca egoístamente la propia comodidad o se desprecia el coste de los servicios sanitarios que todos -o casi- pagan. No todo es blanco... ni negro.

    Pinchando en la fuente de la foto de cabecera se accede a una muy interesante información para padres respecto a urgencias/emergencias médicas. 

    Y a continuación un vídeo ilustrativo sobre el Triaje (selección, clasificación de la gravedad) de pacientes en urgencias, con el fin de atender primero lo más grave.

    Triaje de urgencias
    ***
    Enlace relacionado
    En años recientes la demanda de los servicios de urgencias médicas en los sistemas de salud han sido sometidos a una intensa presión...
    Más sobre las urgencias y emergencias médicas [Entrada del Léxico médico...]

    URGENCIAS Y EMERGENCIAS. La urgencia es definida, por la Organización mundial de la Salud (OMS), como un problema de salud de aparición fortuita que genera conciencia de una necesidad inmediata de atención, por parte del sujeto que lo sufre o de su familia; y la emergencia, por la Asociación Médica Americana (AMA), como una situación urgente que pone en peligro inmediato la vida del paciente o la función de algún órgano. Sea cual sea la consideración, según la subjetividad o la objetividad, la atención sanitaria a los procesos que no admiten demora, urgencias o emergencias, precisan de personal preparado y, para muchos, mejor especializado. Entonces, a la pregunta ¿sí o no a profesionales específicos para la atención de urgencias?, la respuesta parece obvia si se piensa así. Sin embargo, sigue sin adecuarse la específica atención a las urgencias y emergencias extrahospitalarias; aún no se ha reconocido la especialidad que demanda la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), y en muchos casos los médicos de atención ordinaria continúan haciendo de “urgenciólogos”. Por eso ¡urge la regulación de la asistencia urgente! 

    viernes, 11 de abril de 2014

    Médicos malheridos

    Águila herida

    El mejor médico es aquel en quien el escepticismo no ha destruido la esperanza. Después de la religión, la Medicina es la actividad humana en la que más se usa la palabra fe. Florencio Escardó, "El alma del médico"

    A diario asistimos a manifestaciones de profesionales de la medicina que expresan su entusiasmo por escrito. Dejan oír su optimista voz silenciosa que se transmite mediante la magia de la electrónica, para llegar a otras almas y acaso reavivarlas. Lo hacen en foros, en blogs, en las redes sociales, en los nuevos medios de comunicación que alcanzan una gran difusión -no hace tanto inimaginable- y, por ello, llegan a muchísima gente. Difunden sus experiencias, sus conocimientos, sus aspiraciones, su confianza en venideras mejoras.

    No pocas veces los más optimistas, aquellos que nunca ceden al desaliento, han elevado mis comisuras y alzado mi espíritu. Pues lo mismo que unas palabras energizantes, una mirada estimulante o una palmadita en la espalda, una misiva calurosa, un artículo euforizante o un ensayo alentador pueden surtir el mismo efecto benefactor. Los individuos sumidos en un estado pusilánime necesitan muchas veces de positivos estímulos externos, de otros sujetos más enérgicos que los hagan salir de su marasmo. Y lo mejor es escapar cuanto antes de las situaciones de abatimiento.

    Sin embargo, también podemos comprobar declaraciones de otros médicos que, por desgracia, han caído en una profunda postración. Se expresan a través de los mismos medios que los entusiastas, pero con una voz amarga: se sienten maltratados y emocionalmente agotados. Apuesto que son galenos entregados, vocacionales, de espíritu humanista, en otro tiempo fervorosos, que en lo profesional ya han tocado fondo por adversas circunstancias, víctimas de una mala gestión sanitaria y una errónea aplicación de la economía de la salud. O de otro modo, profesionales quemados, largamente estresados, cuya frustración los priva de toda expectativa. (*)

    Bien sabemos que las circunstancias por sí solas, no siendo extremas, no bastan para doblegar las voluntades. Son las personalidades incapaces de adaptarse las que ceden a los influjos negativos. Es más, se llega a decir que el espíritu no sufre discapacidad. Con todo, el desgaste profesional está propiciado a menudo por la opresiva carga laboral, especialmente en el primer nivel del sistema sanitario, desprovisto de incentivos, de acicates, de alicientes, que impide toda posibilidad de mejora y donde campea la mayor desconfianza.

    Desde aquí toda mi comprensión para quienes sufren los avatares de un medio sanitario desnortado, que frustra las legítimas aspiraciones y conduce al más insulso adocenamiento. No olvidemos que los médicos también enferman, que también son pacientes; y un médico enfermo lo está doblemente. Y por supuesto mi ánimo a los compañeros profesionalmente malheridos, cuyo vuelo ha sido detenido, con el deseo de que no echen todo al abandono, que logren blindarse de malos mandatos y salgan a flote, con ayuda y/o por su propia voluntad, felizmente renovados.

    (*) El profesional de la medicina, rehén de su "monocompetencia", desearía entonces ser polivalente o policompetente; sabiendo hacer otras cosas, tendría la posibilidad de otras opciones laborales, acaso más gratificantes.

    Burnout médico
    Canción interpretada por Johnny Cash: Hurt (Herido) -subt. aquí

    miércoles, 9 de abril de 2014

    El color del saturnismo

    Autorretrato de Goya titulado "Goya atendido por el doctor Arrieta"

    Se denomina saturnismo, plumbosis o plumbismo, al envenenamiento por plomo (saturno para los alquimistas), que se manifiesta con una sintomatología multisistémica: astenia, dolor abdominal, irritabilidad, náuseas, vómitos, pérdida de peso, cefalea, anemia –el plomo en sangre bloquea la síntesis de hemoglobina– y neuropatía periférica, por la neurotoxidad de este metal pesado. Es una enfermedad que se asocia a los pintores (“cólico de los pintores”), por el uso de colores de pinturas al óleo con compuestos de plomo, tales como el albayalde o blanco de plomo (carbonato de plomo),  el amarillo de Nápoles (antimoniato de plomo) y el minio o rojo Saturno (tetróxido de plomo); por cierto, “minio” por el río Miño, en cuyas márgenes se obtenía de modo natural, que se usó ampliamente como antioxidante para proteger superficies expuestas a la intemperie, hasta su prohibición a finales de la década de 1970.


    Síntomas referidos por trabajadores de una fundición afectados de plumbismo

    Es un tema que ha comenzado a tratar ampliamente el doctor Francisco Doña: “Saturnismo: la enfermedad de los pintores”, quien además nos señala el hecho de haber sido reconocida en nuestro tiempo como enfermedad profesional. No es para menos, puesto que el saturnismo tiene su importancia por ser la intoxicación más común de las exposiciones a metales, pudiendo afectar a diferentes profesionales: trabajadores de la industria metalúrgica (soldadores, laminadores, chapistas, mecánicos, etc.) y de otros sectores, como obreros de fábricas de pinturas y de plomo, linotipistas y obreros gráficos, etc. 

    Volviendo a los creadores artísticos, está claro que los pintores son los más afectados, habiendo ejemplos tan insignes como los de Goya o Caravaggio. Pero se cree que también el gran Beethoven sufrió de saturnismo, enfermedad que habría de ser entonces la causa de su sordera. Sin embargo el caso del ilustre compositor no deja de ser anecdótico en comparación con los artistas del pincel. De modo que no hemos de asociar el plomo con la música –por más que haya composiciones realmente plúmbeas– y sí quedarnos con el binomio saturnismo-pintura, de ahí el alegórico "color" del saturnismo. 

    Nota.- Entrando en el enlace del cuadro de Goya que ilustra esta entrada podremos leer acerca del saturnismo padecido por este maestro de la pintura.

    Intoxicación por plomo

    martes, 8 de abril de 2014

    Definiendo al médico de familia

    Cabás o maletín médico

    Cuatro visiones para un mismo profesional de la medicina, teórico epicentro del sistema, integrador de la atención médica y consejero personal y familiar, cuyo conocimiento no es aprovechado en Hispania por quienes ordenan la asistencia, pues además de imponerle su distribución cronometrada, se le endosan funciones administrativas que no competen a su cualificación. 

    El médico de cabecera no es especialista en un pedazo del saber médico, sino en la persona íntegramente.

    El médico general es de algún modo como el decatleta, conocedor de todas las especialidades.

    El médico de familia es el especialista en la pluripatología, pues se enfrenta a muchos problemas a la vez en una misma persona.

    El médico de atención primaria es -tristemente- burócrata y escribano, portero y aliviadero del sistema sanitario.

    Ser o no ser...

    Tu médico de cabecera

    sábado, 5 de abril de 2014

    Literatura y Medicina


    Partiendo de una propuesta de recomendaciones de libros dirigidos a alumnos de Medicina o médicos en formación –y por supuesto abiertas a todo lector curioso, relacionado o no con el campo sanitario–, comencé a darle vueltas a este asunto y a repasar escritos anteriores. Hemos hablado recientemente sobre la necesidad de leer y con mucha anterioridad dimos una relación de obras literarias, de ficción y no ficción, en una introducción a la Estética Médica. Con estos precedentes y ampliando las miras haremos ahora una enumeración, necesariamente parcial, de aquellas que relacionan Literatura y Medicina, indicando autor y título, diferenciando por tipo de escrito y por orden cronológico.



    OBRAS DE FICCIÓN (novelas, relatos, teatro, poemas)

    Novelas
    Relatos
    Teatro
    Poemas


    OBRAS DE NO FICCIÓN (memorias, diarios, biografías, ensayos)

    Memorias y diarios
    Biografías/Autobiografías
    Ensayos
    Nota.- Esta entrada no está cerrada, pues podrá ir ampliándose en cuanto se vaya teniendo conocimiento de más obras merecedoras de formar parte de este acopio de Literatura y Medicina. De modo que, felizmente, nunca tendrá fin.

    Médicos y escritores